Emprendimientos Mujeres Floreciendo: ¡Apoya, Inspírate y Transforma!

Bienvenidos a la vitrina de sueños hechos realidad. En esta sección encontrarás los emprendimientos de mujeres valientes y resilientes que, con esfuerzo y creatividad, están transformando sus vidas y las de sus familias en El Carmen de Atrato. Cada producto y servicio que ofrecen lleva consigo historias de superación, amor por el territorio y un compromiso con el desarrollo sostenible.

¿Por qué elegirnos?

  • Productos únicos: Desde artesanías hasta alimentos tradicionales, cada creación refleja la riqueza cultural y natural de nuestra región.

  • Impacto social: Al comprar, estás apoyando a madres cabeza de familia y mujeres emprendedoras que trabajan por un futuro digno para sus hijos.

  • Sostenibilidad: Nuestros proyectos respetan el medio ambiente, promoviendo prácticas responsables con la naturaleza.

Descubre, disfruta y comparte el talento de nuestras mujeres. ¡Con tu apoyo, seguimos floreciendo juntas! 🌸

Juliana Monsalve Ramírez

Nacida en el Municipio, tiene 34 años se auto percibe como una mujer tranquila y muy amiguera. Ha tenido varios emprendimientos. Hace poco aprendió a trabajar la resina epóxica . Se inscribió en una capacitación con una profesora que llegó a El Carmen de Atrato para dictar el curso. Ha continuado aprendiendo con ella de forma virtual. Su propósito es continuar con este proyecto debido a que es una labor que le gusta y le permite desarrollar su creatividad.

María Eugenia Lozano

Mujer carmeleña con 3 hijos adultos. Sus máquinas de coser -aunque viejitas como dice ella- han sido fuente de sustento para su familia. En los años noventa, cuando salió por primera vez desplazada de Guaduas con su familia, se dedicó a este noble oficio. Ahora en el municipio hace uno que otro arreglo en prendas de vestir, la gente la busca porque es muy rápida y experimentada: No me gusta quedarme con un trabajo mucho tiempo -manifiesta- En la asociación, ha sido incansable y colaboradora, ha aprendido a hacer hermosos ramos y arreglos florales. 

Rubiela Castañeda

Es una emprendedora y socia fundadora de Velas Aromáticas Narú, un proyecto con propósito y conciencia ambiental originado en El Carmen de Atrato, Chocó. Junto a su hermana Nancy Castañeda, Rubiela asumió el liderazgo del emprendimiento después de que su socia original, Paulina Monsalve, dejara el proyecto tras la etapa más crítica de la pandemia.

Rubiela es una mujer con visión de crecimiento y capacidad de adaptación. Llegó en un momento clave para consolidar el negocio, contribuyendo a expandir la oferta inicial de 5 aromas a un catálogo de once velas aromáticas y decorativas, envasadas en recipientes de vidrio en tres tamaños diferentes. Esto demuestra su interés por innovar y responder a las preferencias del mercado.

Refleja compromiso con la sostenibilidad, no solo económica —ya que el emprendimiento se capitaliza con aportes privados y ventas—, sino también ambiental, pues uno de los pilares del negocio es el cuidado del medio ambiente.

Rubiela es, además, ejemplo de resiliencia y empoderamiento femenino en contextos rurales, al formar parte de una iniciativa que nació como alternativa de ingresos durante la pandemia y que hoy ofrece una experiencia sensorial a sus clientes a través de productos de calidad, elaborados con dedicación y conciencia ecológica.

Claudia Amparo Domicó

En las montañas verdes y sagradas del Chocó, donde el canto de los pájaros se mezcla con el murmullo de los ríos, vive Claudia Amparo Domicó. Mucho más que una mujer indígena, Claudia es raíz y fruto de su pueblo: una lideresa del Resguardo Abejero, Mayorá, sanadora y guardiana de saberes ancestrales. Su nombre resuena en la comunidad como sinónimo de fortaleza, pero también de ternura; de lucha, pero también de creación.

Claudia no solo teje historias con sus palabras; teje resistencia y belleza con sus manos. Frente a sus ojos atentos, pequeñas cuentas de chaquira de colores vibrantes —rojo como la tierra, azul como el cielo, verde como la selva— se convierten en collares que cantan, pendientes que susurran y pulseras que abrazan. Cada pieza que nace de sus dedos es un acto de alquimia: transforma el dolor en esperanza, la soledad en comunidad, la tradición en futuro.

Cada puntada de chaquira es un rezo, un ritual de paciencia y memoria. Mientras sus manos dan vida a las joyas, su espíritu recuerda a sus ancestros, a las mujeres que, antes que ella, trenzaron estos mismos hilos de identidad. Recuerda la lucha por la tierra, los cantos de sanación, la conexión profunda con la naturaleza que las violencias del conflicto armado intentaron quebrar, pero no pudieron. Claudia es resiliencia hecha mujer. Ella no solo sobrevivió; decidió florecer, y con ella, hizo florecer a su comunidad.

Sus collares no son solo adornos; son mapas de historias, geografías de sueños colectivos. Llevan en sus diseños la espiral de la vida, los ojos del jaguar, las huellas de la tortuga, los ciclos de la luna. Quien lleva una de sus creaciones sobre su piel, no solo carga una joya única; lleva un pedazo del territorio Emberá, un fragmento del alma de Claudia, un acto de resistencia cultural que se niega a ser silenciado.

Kelly Johana Taborda Agudelo

Kelly Johana lleva la luz prendida en la sonrisa. Es una de esas personas que ilumina la oficina con sólo entrar, no con estruendo, sino con una calma alegre que envuelve todo a su alrededor. Pero su mayor fuente de orgullo, su título más preciado, no cuelga de una pared: se aferra a su pierna con manitas pequeñas o duerme confiado en su regazo. Kelly es madre, joven y muy amorosa, en ese rol ha encontrado su fuerza más grande.

Cada día es una aventura coreografiada con paciencia infinita y una dosis de travesura. Se le puede encontrar en el suelo, construyendo fuertes con almohadas o inventando canciones absurdas que hacen reír a carcajadas a su pequeño. Su amor no es solo cuidado; es complicidad y juego. Es la madre que se mancha las manos de plastilina, que ve la misma película diez veces y que convierte la hora del baño en una fiesta. Su responsabilidad no es una carga gris; es el marco de color que le da sentido a su mundo, un mundo que gira en torno a la felicidad y seguridad de ese niño que es su sol.

Pero su corazón no conoce límites y se expande más allá de su hogar. Kelly Johana posee un lenguaje silencioso con los que no tienen voz. Su profundo amor por los animales es un reflejo de su espíritu: protector, gentil y enormemente compasivo. Su vida está entrelazada con los ronroneos de gatos rescatados, el movimiento feliz de la cola de un perro que encontró en ella a su persona, y el cuidado meticuloso de cualquier criatura que necesite amparo. Para ella, no son mascotas; son familia extendida, seres que merecen respeto, consuelo y un lugar seguro en este mundo, tal como ella se lo brinda a su hijo.

Kelly Johana es, en esencia, la personificación del cuidado gozoso. Es la canción de cuna en la noche, la mano que acaricia un lomo nervioso, la risa que resuena en la sala y el abrazo que todo lo cura. En su sonrisa constante habita la resiliencia, en su dedicación, la fortaleza, y en su amor incondicional por su hijo y sus animales, la prueba de que el mundo se sana con actos simples de bondad alegre.

Testimonios Mujeres

Las mujeres florecen con empoderamiento y aprendizaje en La Asociación Mujeres Floreciendo-ASOMUFLOR

Gracias a Asomuflor, he aprendido a cultivar no solo flores, sino sueños.

María González
A group of women and a child are engaged in outdoor work, with some using shovels to dig in the sandy ground. The environment appears rural, with grassy vegetation and a clear sky. The women are dressed in long skirts and blouses, typical of an earlier time period.
A group of women and a child are engaged in outdoor work, with some using shovels to dig in the sandy ground. The environment appears rural, with grassy vegetation and a clear sky. The women are dressed in long skirts and blouses, typical of an earlier time period.

Carmen Atrato

Los talleres en Asomuflor cambian vidas, brindando herramientas valiosas y conocimientos para avanzar juntas en el camino del empoderamiento y el liderazgo femenino.

A person wearing a hat and a jacket is harvesting crops in a field filled with tall grass and ripe rice plants. The scene is set in a lush, green environment, capturing the essence of rural agricultural life.
A person wearing a hat and a jacket is harvesting crops in a field filled with tall grass and ripe rice plants. The scene is set in a lush, green environment, capturing the essence of rural agricultural life.
Lucía Pérez

El Carmen

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